Tipos de insomnio

Un asunto complejo

¿Cuándo se habla de insomnio? y ¿Cuáles son las posibles causas? La respuesta a estas preguntas no es fácil, porque hay diferentes tipos de insomnio y las razones pueden ser muy complejas,  de la misma manera que los trastornos se manifiestan de diferentes formas.

Por lo tanto, desde mi punto de vista cada uno debe informarse acerca de los diferentes tipos de insomnio, sobre todo porque no todos los tipos son igual de fáciles de reconocer.

Algunos trastornos son solo alteraciones temporales y no deben ser ciertamente alarmantes, suele suceder que estos trastornos son en realidad relativamente fáciles de solucionar, ya que estos son a menudo provocados por acumulación de residuos presentes en el cerebro en forma de amoniaco. El amoniaco puede ser neutralizado por los aminoácidos arginina, glutamina, y ornitina, los cuales desintoxican el cerebro y de esta forma consiguen eliminar los trastornos del sueño.

Muchos sufren por la falta de sueño

Hablamos de trastornos del sueño cuando nos cuesta más de una hora quedarnos dormidos, la media para quedarse dormido es de 15 minutos en adultos. Este problema afecta probablemente a más personas de lo que pensamos, incluso si después dormimos de forma profunda y placentera, ya existe una alteración en términos médicos. Un desencadenante típico son los pensamientos que no nos dejan desconectar y en los mejores casos nos hacen dormir mal y de forma ligera, pero nos impiden llegar a conciliar el sueño profundo durante las primeras horas de la noche.

Trastornos por interrupción del sueño

Aquí el problema radica en no poder tener un sueño continuo. La persona que lo sufre se despierta varias veces durante la noche y luego no puede conciliar el sueño, en estos casos la razón no siempre es fácil de reconocer, salvo que haya problemas reales y nuestra mente se ponga a pensar en ellos. La falta de sueño por lo general nos conduce a un estado de agotamiento y aturdimiento, en lugar de  hacernos sentir frescos y relajados una vez levantados. Una situación que a la larga nos debilita, quien lo padece sufre pesadillas y con frecuencia se despierta sin un motivo aparente.

La apnea del sueño: Las pausas de respiración durante el sueño

Normalmente, respiramos durante la noche de forma automática. Nuestra respiración está controlada por el llamado sistema nervioso autónomo o vegetativo, aunque en ocasiones también nos puede conducir a trastornos respiratorios durante el sueño.

Un tipo de trastorno generalizado es la llamada apnea del sueño: Este tipo de molestias hace que la respiración lo sea por un breve periodo de tiempo, lo que conlleva a que el organismo reciba con cada respiración menos oxígeno y quien lo sufre se despierte por la mañana agotado, lo que produce una falta de concentración y un cansancio generalizado. Los motivos suelen tener causas orgánicas. En caso de sospechar de padecer apnea del sueño, es importante consultar con un médico.

El estrés como desencadenante del insomnio

Nuestra época actual se caracteriza por un rápido ritmo tanto en la vida privada como la profesional, cada vez nos exigen más y a la vez nosotros nos exigimos más y el estrés es el resultado. Si sobrepasamos nuestro nivel de estrés a la larga conseguimos que nuestra “psique” se balancee. Estamos nerviosos, irritables y no podemos desconectar bien por la noche. Los resultados pasan de ser un pequeño problema de sueño a ser un insomnio grave. Por cierto, si además carecemos de vitaminas o aminoácidos en nuestro organismo, el problema empeora, ya que la falta de aminoácidos también es uno de los principales factores desencadenantes del insomnio.

El sonambulismo, un problema peligroso

En las películas, el fenómeno del sonambulismo es a menudo trivializado y, a veces es retratado como algo divertido. Este fenómeno es en realidad más peligroso de lo que se creía originalmente, el sonámbulo se levanta de la cama dormido y se pone a caminar por la casa sin ser consciente de lo que hace. Sin embargo, no siempre con seguridad. E incluso si todo ha ido bien por la noche, se despierta por la mañana cansado y sin saber qué es lo que ha pasado. Para la persona afectada generalmente no es posible identificar el problema. La mayoría de los sonámbulos saben que lo son o por su familia o por cosas que por la mañana están de forma diferente a como las dejaron por la noche. Ya que no se puede excluir que sea una enfermedad que se genera en el cerebro no está de más consultar a un especialista.

El sonambulismo se produce durante las horas más profundas del sueño y especialmente en el intervalo que va desde la infancia a la adolescencia.

Una persona cercana a mi lo padece, su problema es que se levanta inconscientemente y se va a la cocina a comer todo lo que pilla, después se va a la cama y sigue comiendo y durmiendo, esto lo sabe porque al despertarse muchas veces hay restos de comida tanto en las sábanas como en la almohada. A parte de lo peligroso que es, se le unen los kilos que acumula esas noches; para ella es algo muy desagradable.

Un ciclo regular de sueño-vigilia es lo que nos hace estar relajados y descansados

La duración óptima del sueño varía de una persona a otra. Algunos necesitan sólo cinco horas y otras necesitan 9 horas de sueño al día. Sin embargo, todos ellos tienen en común que necesitan un ciclo de sueño-vigilia. Lo aconsejable es dormir entre las 12 de la noche y las 7 de la mañana y una media de 8 horas. Sólo si funciona correctamente el cuerpo y la mente podemos relajarnos.

Por lo contrario, los trastornos del sueño tienen un efecto negativo tanto en el rendimiento como en el bienestar con independencia de las razones de los trastornos del sueño ¡que os voy a contar!