¿Reemplaza una siesta la falta de sueño?

Este método ha de ser tratado con precaución

Muchas personas con problemas de sueño sufren bajo el hecho de que tienen poco sueño por la noche y  no duermen lo suficiente. Están luego cansados y pueden con dificultad concentrarse en sus desafíos diarios.

Especialmente al comienzo de padecer un trastorno del sueño algunos intentan, si es posible, compensar la falta de sueño nocturno con un poco de descanso al mediodía. Aunque el cuerpo algo puede compensar el déficit de sueño, a la larga utilizar este método con regularidad para compensar la falta de descanso es perjudicial.

La siesta debe ser la excepción

Hacer la siesta debe ser la excepción, si hablamos de una siesta superior a un descanso de 20 minutos. Rara vez puede una “siesta larga” compensar la falta de sueño, y si realmente notamos que nos hace falta, nunca debe durar más de 1 hora. La siesta debe durar como mucho 20 minutos, nunca hemos de dormirnos del todo, es solo un descanso revitalizante. Es importante, en mi opinión, que se trate de una excepción, y que no llegue a ser un hábito duradero.

Después de todo, cuando hemos dormido “una siesta” de varias horas nos despertamos y nos sentimos más cansados que antes. Ya que si nos hemos quedado dormidos profundamente, para el organismo cuando nos despertamos, es un sueño interrumpido o acortado. Por lo tanto, no nos ayuda a equilibrar la falta de sueño, y es más, encima desencadena que cuando llegue la noche y sea hora de acostarse, no tengamos sueño.

La higiene del sueño es fundamental

Los que sufren problemas de sueño persistente no deberían acostumbrarse a dormir una siesta de forma regular. A pesar de que puede ser una ayuda en casos agudos, en un primer momento, a la larga existe el peligro de que cambie por completo los hábitos de sueño. Una consecuencia podría ser que la persona por la noche aún duerma peor  y le cueste más dormirse y este totalmente agotado al comienzo del día. La necesidad de una siesta por la tarde se vería aumentada, lo que iniciaría el círculo vicioso de tarde-siesta, es decir, duerme mal y está cansado y necesita una siesta. Por razones de higiene del sueño deberíamos hacer todo lo posible por no dormir al mediodía.

¿Qué alternativas hay?

La siesta debe ser la excepción y no la regla en los adultos, el riesgo de que se produzca un patrón del sueño a largo plazo es demasiado elevado; a ser posible, trate de mantenerse despierto y renuncie a la siesta. Hay que luchar contra la somnolencia que nos viene tras el almuerzo e intentar llegar por la noche tan cansados que podamos realmente dormir de forma continua y placentera.

Solo debe ser una ayuda en casos de emergencia, cuando la falta de sueño es insoportable. Hay personas que trabajan a turnos y no tienen horarios regulares, estas personas sufren mucho más este problema. Duermen por el día y trabajan por la noche, lo que afecta a la producción de melatonina, lo que puede llevar a una depresión, en estos casos la siesta es todavía más desaconsejable ya que recibimos menos luz solar y esto agrava los problemas de sueño o puede llevarnos a una depresión.

Por otra parte, si nos ayudamos con aminoácidos tales como la arginina, glutamina y ornitina, involucrados en la desintoxicación del amoniaco en el cerebro, también nos ayudarán a obtener un buen sueño; como ya he comentado, a mí es lo que me ha ayudado.